el primer día fuimos hacia Clifden, un pueblo muy bonito, que merece la pena visitar sobre todo porque es de donde parte el Sky Road, un circuito de varios kilómetros para hacer a pie, en coche o bicicleta y que recorre un paisaje costero verdaderamente bonito. recomendado.
el segundo día fuimos al valle del lago Inagh. me conquistó totalmente por su sencillez. un paisaje bastante inhóspito, muy poca gente, mucha naturaleza desnuda y muchas ovejas. había recorridos para hacer a pie de diferentes km. en nuestro paseo solamente nos cruzamos con un pastor y su perro (y con más de 200 ovejas), era únicamente la naturaleza y tú, mucha sensación de paz y serenidad. en frente del lago hay un B&B muy tranquilo en el que merece la pena tomarse un té. desde sus salones, que son como pequeñas bibliotecas repletas de libros y revistas, ves todo el lago, es muy reconfortante.
ese día comimos en Letterfrack y por la tarde fuimos al Connemara National Park. si hace buen tiempo, recomendaría comer en el mismo parque nacional (hay una cafetería donde preparan comida para llevar) porque las vistas son espectaculares pero a nosotros se nos puso a diluviar fuerte así que recurrimos a un plan B. la entrada al parque nacional es gratuita y también se pueden seguir distintos recorridos. el paisaje es realmente bello. al salir, pusimos rumbo a Galway.
Galway es una ciudad que hay que ver. es de las grandes de Irlanda aunque, realmente, sigue siendo muy pequeña. Galway son fachadas de colores, gente cantando y tocando en la calle a pesar de la lluvia, pubs abarrotados de amigos que ríen escandalosamente y músicos que amenizan la velada tocando canciones tradicionales. de Galway me quedo con el pub The Quays y con la tienda Wooden Heart donde compré, por lo menos, 6 postales de diferentes ilustradores para participar en las #postalesviajeras. dormimos en el Desota House B&B que, aunque pequeñito, era acogedor y, el personal, muy amable, y estaba a unos 7min andando de las calles del centro.
Galway es un buen punto de partida también si se quiere visitar las Aran Islands, cosa que personalmente recomiendo. las Aran Islands son 3 islas pequeñitas donde parece que se ha detenido el tiempo. no hay mucha frecuencia de ferrys que te lleven (uno de ida por la mañana y otro de vuelta por la tarde) y salen desde Rooseveal, un pueblo a 50min en coche, aunque también se puede llegar en avión. escogimos la isla mediana, Inishmaan, la más desolada y menos turística, y nos enamoró. es como si el tiempo se hubiera detenido un par de siglos atrás. Inishmaan tiene 100 habitantes y un paisaje muy especial. alquilamos 2 bicis para recorrernos la isla pero esto no lo recomendaría porque el camino está lleno de cuestas y bajadas pronunciadas, con piedras y desniveles y, a no ser que seas un mega crack de la bicicleta, la acabas llevando a tu ladito, de pie, que es lo que nos pasó a nosotros 🙁
Cliffs of Moher ha sido la zona más «turistizada» que hemos visto del país. aquí sí se concentran autocares repletos de turistas de todas las partes del mundo, pero es que el sitio lo merece. los cliffs son algo verdaderamente especial, una obra de la naturaleza de esas que te deja absolutamente maravillado y bocabierto. hay un camino perfectamente señalizado con unas vallas de 1,5m para que nadie pueda caer aunque, si sigues el caminito del sur, este tiene un buen tramo sin muro y eso te permite captar mejor lo impresionante del lugar sin ponerte a riesgo. cuando llegamos nosotros no se veía absolutamente nada debido a la niebla (nada, nada, de hecho, no veías a nadie que estuviera a más de 1metro de distancia de ti). nos quedamos muy chafados pues habíamos pagado para nada pero entramos a comer en el restaurante y cafetería que hay y, en la media horita que estuvimos dentro, se despejó totalmente. la niebla es parte de la esencia de Irlanda pero, para los que no estamos acostumbrados a lidiar con ella, es bueno saber que tan pronto aparece como desaparece, así que no hay que desesperar, es solo cuestión de esperar un rato 🙂
el Killarney National Park es otra visita obligada. nosotros solamente pasamos allí una mañana y me hubiera gustado poder estar más porque era enorme y con rincones muy diferentes. hay gente que le dedica días y la entrada es gratuita.
Dingle es un pueblecito costero pre-cio-so, el que más me ha gustado de todo el viaje. está repleto de cafeterías entrañables, tiendas de comida casera, artesanos, librerías antiguas… para quedarse a vivir una temporadita 🙂 tomamos té en The Garden Café, una cafetería aparentemente normal pero con un jardín trasero totalmente bucólico (y tartas sin gluten caseras!). después de pasearnos por el pueblo y suspirar por cada una de sus casitas de colores, nos metimos en el coche e hicimos la Slea Head drive, un recorrido circular de 50km que va por la costa y que muestra espectáculos como este.
y el Ring of Kerry es la joya de la corona del sur; una ruta circular por carretera de 149km, que combina pueblos, pastos verdes y paisajes costeros verdaderamente espectaculares. a nosotros nos encantó. hicimos una parada muy al principio en los Kells Gardens, recomendada por la anfitriona del B&B, que son unos jardines salvajes donde crecen especies de otros países que se han adaptado al clima irlandés; el recorrido es una preciosidad y la entrada de los Gardens está en un invernadero/cafetería que, sin duda, merece una pequeña pausa. hacia el final del Ring of Kerry hay una playa solitaria, larga y de arena muy fina, que grita ser paseada. la entrada a Killarney se hace por el National Park y ahí hay algunas de las vistas más bonitas de todo el viaje.
en Kilkenny dormimos una noche, como punto a medio camino entre el sur y Dublín. es un pueblo pintoresco, cruzado por un río, con tiendas bonitas y pubs muy auténticos.
el último día antes de llegar a Dublín lo dedicamos al Wicklow National Park y Glendalough que, si has visto la peli Posdata: te quiero, reconocerás porque es donde ellos se conocen 😉 es un parque con unos paisajes muy diferentes a los anteriores, con muchos recorridos diferentes clasificados según dificultad y distancia. lo que más me gustó de él fue, sin duda, un lago que hay en medio del parque; es inmenso y transmite muchísima paz. nos quedamos sentados en unas piedras frente a él, contemplándolo durante una buena media hora. es como si tu cuerpo se revitalizara, se llenara de energía y calma. para comer, además de una cafetería con bocadillos para llevar, hay un hotelito con restaurante y unas vistas al parque, de lujo. nosotros comimos allí y es de lo más inspirador y relajante.
en cuanto a la comida: me ha sorprendido muy gratamente ver que incluso en los pueblos más recónditos, los menús de los pubs y restaurantes solían tener señalados los platos que eran sin gluten y en todas partes había algún plato adaptado. incluso en los desayunos de los B&B se podía comer alguna cosa sin gluten y ahora que tengo que fijarme en esto me ha parecido muy importante y un alivio en muchos casos.
en relación a los precios: Irlanda no es barata. en mi opinión los precios son bastante parecidos a los de Inglaterra, y es bueno saberlo antes de ir. eso sí, para comer los pubs siempre ofrecen sandwiches que salen mejor de precio, o la sopa del día que suele ser muy rica y no vale más de 4,5€.
en cuanto a los paisajes: a pesar de que en esta miniguía (que de mini tiene poco, lo sé) hablo de muchos sitios imprescindibles, la verdad es que algunos de los paisajes más bellos los hemos visto desde el coche. no hace falta ir a ningún sitio en concreto, simplemente observar por donde vas pasando. y lo bueno es que los irlandeses son conscientes de ello y todas las carreteras tienen puntos donde parar con el coche cada pocos metros 🙂
Adoro esa tierra. Los paisajes y colores se me quedarán grabados hasta el fín de mis días :).
PD: Me inspiró mucho tu entrada sobre la felicidad
Me encanta que te haya encantado. ��
Has terminado de ponerme los dientes largos con Irlanda. :)
Buen finde, Anna!
Si voy ya tendré cuidado con los arbustos, je, je....
Un fuerte besote guapísima
Mil gracias por compartir la experiencia!!
Gracias por compartirlo!!
estaba mirando tu ruta por irlanda dado que seguramente este verano queríamos hacer algo parecido en días y zona. mi pregunta es sobre las noches, cambiabais de hotel cada día o cuantas noches hicisteis a cada b&b?
gracias
Anna